Respuestas a las preguntas de Pablo Álvarez

1. ¿POR QUÉ? ¿Qué le animó a dar el paso y presentar su candidatura a las primarias para representar a Izquierda Unida en las próximas elecciones municipales? En primer lugar, porque me ofrecía la posibilidad de aplicar algunas ideas sobre la ciudad que vengo defendiendo desde hace tiempo; también por compromiso con la ciudad, y el derivado de la actual situación, en la que parece obligado defender la acción política; en tercer lugar, por atender a los amigos que me propusieron participar; también, por último, porque es una actividad interesante, y soy algo inconsciente. Y ¿qué es compromiso, necesidad de realizar o cumplir un planteamiento, atender a los amigos y un punto de inconsciencia? Pulsión, fuerza biológica que estimula a una acción, a tomar una decisión. O dicho de otra forma: había que decir que sí.

2. VALLADOLID. A su juicio cuál es el mayor problema que tiene Valladolid, como ciudad, en estos momentos. La ciudad está noqueada, zombi. Aplica una política muerta. Basada en unos supuestos y una forma de hacer completamente superados por la realidad. Pero, con todo, siguen aplicándose sobre ella medidas que ya resultan viejas e inservibles. Los responsables políticos (todos, no es un problema del alcalde) han perdido el pulso. Parece que sólo esperan que vuelvan los viejos tiempos… y los viejos tiempos nunca vuelven. Nos están ofreciendo un mal fin de fiesta. Lo vemos con algunos ejemplos:

1º) Las obras en curso, impropias de un momento como el actual. Un puente en la Rondilla, un túnel en la avenida de Salamanca, una plaza y un aparcamiento en usos múltiples. ¿Realmente alguien puede creerse que eso es lo que necesita ahora la ciudad? Y se trata de algo que ya se advirtió al aprobar los presupuestos. 2º) El soterramiento. No sólo no se ha modificado un ápice la propuesta inicial, de hace cinco años, sino que se plantea ampliarla, con los mismos números. Cada día llegan noticias de su “posible” retraso, de problemas con los bancos, etc., pero nada se mueve en el proyecto, a la espera de que todo vuelva a ser como antes. 3º) Obras previstas: seguimos con el aparcamiento de la Antigua (ya vale de aparcamientos: va a dar la impresión de que alguien concreto tiene interés en la obra misma, más que en el propio aparcamiento), el torreón del Fielato. O los diversos “palacios”: el Palacio de la Imagen, o el que hace unos días nos planteaban “de Congresos”. 4º) Seguimos con partidas de venta de suelo municipal en el presupuesto, completamente irreales. 5º) El Plan municipal de vivienda y suelo, totalmente desfasado y fuera de juego, no se modifica. Es urgente replantear la política de rehabilitación, pero nada se toca, nada se mueve. 6º) En la web municipal sigue colgado, como la mojama, el plan estratégico denominado “Valladolid hacia el 2016”. Todo ha quedado obsoleto. 7º) El transporte público ha perdido miles y miles de pasajeros y aquí no pasa nada.

El urbanismo actual, aunque vigente, está muerto. Su momento estuvo en el PG de 2003. Y Valdechivillas aceleró la caída. Algunas obras siguen en curso, pero ya sin tensión. El urbanismo es sólo un síntoma de los demás aspectos de la política municipal. Se ha perdido el pulso. Se sigue una rutina con inconsciencia. Con inconsistencia o, peor aún, con desidia. No nos merecemos esto. Estamos en una economía casi de guerra y los responsables de la ciudad no lo reconocen. Prefieren seguir con unos presupuestos inconsistentes. ¿Cuál es el mayor problema que tiene Valladolid como ciudad, en estos momentos? La falta de pulso, la desidia.

3. MOVILIDAD. Tráfico considerado como el mayor problema para los vallisoletanos. ¿Qué medidas aplicaría para solucionar los problemas de circulación? La gente vive, en relación al tráfico, tres tipos de problemas: 1º) La congestión (en coche y en autobús). Por todas partes el movimiento no es fluido, en muchas horas hay atascos, cualquier obra es un caos. 2º) El aparcamiento (en coche). Cuando por fin llegas a donde vayas, tienes muchas probabilidades de no poder aparcar. Pierdes más tiempo… y quizás tengas que volver a casa a dejar el coche (no es algo tan excepcional, como sabemos). 3º) Y si eres peatón: rodeos, carreras en el maldito semáforo naranja, peligros en los cruces (andando y en bici). Además, el transporte público también parece haber llegado a un punto límite. Mejoró, pero hace mucho que ya no mejora. Y ya sólo se aplican paliativos.

1º) Se han ensanchado aceras… pero todo tiene un límite (parecen decirse), y se colocan vallas, se obligan a rodeos, muchas zonas son impracticables, y en otras te juegas la vida. Un ejemplo que conozco bien: la calle Ciudad de la Habana en Parquesol. 2º) Se han construido todos los aparcamientos imaginables. La ley de Castilla y León es récord mundial. La Norma Técnica de Equipamientos Comerciales (aunque hizo una pequeña concesión al final), etc. Y sigue habiendo problemas. 3º) No se ha parado de construir rondas. En seguida se superan: ya verán lo que se tarda en superar la ronda sur. Y se está construyendo la exterior este. Y se desdoblan carreteras. Y se hacen túneles… ¿Qué más hay que hacer? Una sangría económica, una invitación a la polución (contaminación, ruido, tensión, peligro).

Sabemos perfectamente (y este equipo de gobierno lo sabe desde siempre) los problemas del tráfico inducido. Las recomendaciones internacionales son clarísimas. ¿Por qué no se siguen? ¿Cuánto dinero se dedica a cada medio? Es necesario dar por completo la vuelta al sistema de movilidad. Aquí no hay paños calientes. No hay nada que hacer. No son posibles los paliativos. Hay que replantearlo por completo. La ciudad no da más de sí. La movilidad en transporte público no tiene buen horizonte. Las bicis tampoco. Los peatones, menos. Para ello es necesario:

1º. Tener claridad de ideas: andar, bicis, transporte público… y luego coches. (Y transporte de carga). 2º. Promover un cambio radical, pero aplicación procesual. ¿Coste? Acordarse de Mario Gaviria. Planteamiento metropolitano, por consenso (todos hemos hablado de la necesidad de hacer un planteamiento metropolitano, y todos estamos de acuerdo, al menos teóricamente, en las soluciones): Una vía de andar prioritaria; una vía ciclista completa; dos aparcamientos disuasorios de verdad; una vía de transporte público preferente, rápida; una desinstalación (al menos una demanda); una reserva de futuro; un gran intercambiador de bicicletas. 3º. Luego, dentro de tres o cuatro años, una vez en marcha ese sistema inicial y hayamos visto sus ventajas, redactar un plan completo de reordenación de la movilidad vallisoletana.

Y por cierto. Para que se vea cómo se están haciendo las cosas en este campo, emplazo al Partido Popular en el Ayuntamiento a que expliquen y justifiquen el túnel con que nos van a obsequiar en breve. Un túnel que nos mete más en el túnel. Que nos den los datos técnicos y nos expliquen cómo se tomó la decisión. Cuál fue el proceso de razonamiento, a la vista de los datos. Creo que, como ciudadanos que lo vamos a pagar, tenemos derecho a conocerlo.

4. URBANISMO. Receta para un crecimiento sostenible de la ciudad compatible con acceso a la vivienda. ¿Crecimiento? ¿Por qué crecimiento? Ese ya no es un buen principio. (Y no me refiero ahora a las propuestas de decrecimiento, sino simplemente a la que parece necesidad de crecer porque sí). Centrémonos en la vivienda y en las actuaciones dirigidas a la mejora de la economía urbana.

1. Respecto a la vivienda. Planteo una propuesta que se desarrollaría con actuaciones diferentes a corto, medio y largo plazo. Pues aquí nos encontramos con otro cuello de botella, como el del tráfico. Años y años y años, y el problema de la vivienda no sólo no se reduce, sino que crece. ¿Se acuerdan de las palabras del representante del Partido Popular que decía que, clasificando más y más suelos bajaría el precio de la vivienda por aquello de la oferta y la demanda, y todas esas cosas; y nos recriminaba a los incrédulos por faltos de sentido común. Qué cruel ironía: fíjense cuándo han bajado los precios, cómo y por qué. Como digo, una actuación que llevaría cambios legislativos (fáciles, pero que hay que ponerse a ello, y convencer a quien pueda hacerlos).

A medio/largo plazo: separar suelo y edificación, definir derecho a la vivienda. A corto plazo: (Me importa señalar aquí que se trata exclusivamente de mi opinión, naturalmente). Replantear la situación de las áreas homogéneas. Es necesario replantear su situación, plazos, números, compromisos, etc., para reducir, en lo posible, el estropicio. Aunque esto es algo a lo que se opondrán con todas sus fuerzas y todos sus medios los promotores, es necesario dejar de ser esclavos de ese disparate. Distinguir soporte y elementos separables. Y regular los requisitos de calidad en el soporte, no en la distribución. Definir un programa de rehabilitación general de toda la ciudad, que afecte al soporte y al espacio urbano (usos, instalaciones, etc.).

2. Respecto a los motores. Volvemos a vérnoslas con el Alfoz. Y lo primero ha de ser reestudiar, entre todos (los partidos y los municipios), los suelos que están en marcha. Hay muchos más suelos que posibilidades (Valladolid, Tudela, Villanubla, Santovenia, Cabezón, Laguna, etc.). Debemos fomentar la cooperación (y la compensación) que la guerra. Por tanto, seleccionar. En paralelo, formar otro polígono interior, un patchwork hecho de retales, con piezas de espacios productivos de aquí o allá, de todo el alfoz, que se tratará como un polígono completo, a efectos de imagen, servicios, tratamiento de la accesibilidad, etc. Es decir: la unión hace la fuerza. Se trata (ahora sí) de competir en igualdad de condiciones con los nuevos polígonos existentes. Defendiendo los puestos existentes. De nuevo, para los dos puntos anteriores, creo que debería llegarse a un consenso. Y creo que va a depender de nosotros, de IU: los demás partidos, la verdad, no parecen tener muchas posibilidades no coraje.

5. FINANCIACIÓN. ¿En tiempos de escasez, cuáles son/serían sus criterios a la hora de buscar nuevas fórmulas de financiación en la confección de los presupuestos? Aplicaría estos 6 puntos. 1º. Lo que hay es lo que hay. No voy a dejar de pelear hasta el último euro que nos corresponda, pero no voy a buscar excusas diciendo que tenemos poco. Lo que hay es mucho, y se pueden hacer muchas cosas. 2º. Es fundamental la seguridad financiera. Hay que ir contra los aventurerismos, esas supuestos chollos con los que se corren graves riesgos o en los que te hipotecas (de una u otra forma) para el futuro. Lo más peligroso son los inventos. Es más importante cuidar lo que se hace. Y distribuir bien, con sentido de la justicia. Cuidado con las dependencias que se crean. Y ojo a la financiación basura (volátil). Y en este sentido: ¿dónde está la hucha que deberíamos tener para los tiempos malos? Se han privatizado servicios, se ha vendido suelo, han sido tiempos de gran bonanza… ¿dónde están los ahorros? Pues eso: todo lo contrario.

3º. Se trata de aplicar un mejor reparto. Un reparto más social. Ver, por ejemplo, cuánto nos cuesta un empleo en una gran constructora internacional que trabaje en Valladolid y cuánto nos costaría en empresas más pequeñas (de tamaño ya óptimo) de rehabilitación, por ejemplo. Es decir: redefinir las prioridades (reduciendo partidas de Turismo y Presidencia, en favor de inversiones: ya se planteó precisamente por IU, con un alcance de más de 2 millones de euros). 4º. Para implicar más a la gente en el reparto, impulsar los presupuestos participativos. 5º. Dentro de esa redefinición de las prioridades: impulso de la “economía verde”, los empleos verdes. Con el apoyo de las universidades de la ciudad. 6º. Dar mucho más juego a los funcionarios municipales. A pesar de la rebaja del sueldo, confiamos plenamente en su trabajo, y pueden tener una participación mucho mayor en buena parte de las propuestas.

6. BARRIOS. Tres ideas para recuperar la vida de barrio. Pues las tres, contrarias a la política de James Bond: 1º. Mezcla de usos, actividades y edificios (mezclados, no agitados): comercios, oficinas, viviendas de distinto tipo, etc. 2º. Mezcla de distinta gente: jóvenes y viejos y niños, inmigrantes u autóctonos, etc. Como decía: mezclados, no agitados. 3º. Reparto de la magia de la ciudad (iba a poner: hacer de cada barrio el centro del mundo; pero prefiero escribir: dejar que cada barrio sea lo que es: el centro del mundo).

Concretando algo más. Tres ejemplos (entre mil) de las mezclas antes planteadas: 1º) Evitando la concentración de viviendas sociales en una zona, como ha sido la práctica de la Junta en los últimos años. 2º) Distribuyendo los nuevos edificios públicos en la ciudad, evitando esas artificiales “ciudades de ciudades” (aunque el otro día me llevé una bronca por defender esta postura), y favoreciendo una mayor permeabilidad entre esos usos y las casas de alrededor. Un ejemplo: Ciudad de la Justicia. Otro: traslado de la Escuela de Arquitectura. Otro más: el planteamiento del Palacio de Congresos, etc. 3º) Favoreciendo por todos los medios al pequeño comercio, frente a los grandes centros.

7. FIESTAS. ¿Qué programación quitaría y cuál incluiría dentro de la programación de las fiestas de Valladolid? Tengo que decir que esta campaña (de candidato a candidato) la estamos haciendo a pulso. Personalmente. Lo cual resulta bastante complicado. Y más en este punto, en que no es que no sea de mi especialidad profesional, sino que realmente no lo conozco bien. O sea, que corro el riesgo de equivocarme en mis apreciaciones.

El programa de fiestas de Valladolid es amplísimo. Ignoro cómo será en comparación con otras ciudades, pero a mí me ha parecido muy amplio. El año pasado, ya en esta crisis que nos consume, había: Feria de Día, Las casetas regionales, el Tragaldabas, Melitona, Gigantes y cabezudos, Conciertos (y Partydancesnew), Exhibiciones, demostraciones y torneos (tenis, pesca, fútbol, caza), Magia para todos, Peñas, Actividades infantiles, Festival pirotécnico, Verbenas y bailes al aire libre, Actividades de la Tercera Edad, Teatro, humor, zarzuela y danza, Ferias, Toros y Otros eventos festivos (concurso de cortes, exposición de cerámica, espectáculo multimedia, degustación de la tarta de San Lorenzo).

No sé qué quitar. He consultado el programa, pero no el presupuesto, ni conozco en detalle la participación del Ayuntamiento en cada actividad. (Los amigos me han dicho: no quites esto, no se te ocurra quitar lo otro… no toques la “tradicional patatada”). Hay muchas cosas que no tienen ni tradición y que, según el coste, podrían quitarse (por citar una: los espectáculos multimedia los hay magníficos, pero otros son un churro; creo que se podría prescindir). Pero creo que más bien se trataría de regularizar. Insisto en que me da la impresión de demasía, de exceso. Yo creo que no hay gente para tanto despliegue.

2 comentarios:

Unknown dijo...

para los dos candidatos para la entrevista virtual¿cuales serian vuestras politicas respecto a la discapacidad?paro,barreras arquitectonicas,etc

Manuel Saravia dijo...

Te contesto en una nueva entrada sobre este tema. Muchas gracias por intervenir.

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