El Diario de Valladolid-El Mundo dedica hoy parte de su espacio local a “las fiestas en tiempos de crisis”, donde explica los recortes de gastos que están aplicando los ayuntamientos de la provincia para ajustarse a un presupuesto más corto que en años anteriores. De toda la información me quedo con la breve entrevista que se hace a José Ramón García, candidato a presidente de los hosteleros de Valladolid (Apeh). En ella puntúa, de 0 a 10, la contribución de los distintos “eventos” que se llevan a cabo en Valladolid, desde el punto de vista, por supuesto, de los hosteleros.
Un 10 se llevan Pingüinos, algunos cantantes (Bruce Springsteen), la Semana Santa, los concursos de pinchos y la Feria de Día. El notable se queda para otros conciertos y algunos partidos de fútbol (con equipos vascos y asturianos). Aprobadillo, la Seminci e Iberwine. Y suspenso los demás (San Pedro Regalado y otros partidos, entre ellos). Curioso. Si los ordenamos por meses, están bastante distribuidos: en enero, pingüinos; en abril, Semana Santa; en junio, el provincial de pinchos; en agosto estuvo Springsteen; en septiembre fue la feria de día, y en noviembre el nacional de pinchos. Lo dicho: ordenado. Quedan huecos, desde luego. Pero también hay que verlo desde otras perspectivas. Porque sobre la programación de fiestas es uno de los aspectos menos desarrollados del programa de IU Valladolid (aunque también en los demás partidos): una falta que habrá que corregir.
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